miércoles, 17 de agosto de 2016

BAUTIZADOS EN ESPÍRITU SANTO Y FUEGO

Mateo 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras de mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
En este pasaje bíblico se mencionan dos bautismos: el bautismo con agua para arrepentimiento, y el bautismo en Espíritu Santo y fuego. Cristo también hablo de ambos bautismos en su conversación con Nicodemo: Juan 3:5-6
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (6) Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
El fuego y el agua son dos grandes instrumentos purificadores naturales, y es apropiado que se emplee a los dos para representar la regeneración del corazón. Así también son los dos medios por los cuales Dios ha purificado, o habrá de purificar, a este mundo del pecado y de los pecadores. La importancia del bautismo con el Espíritu Santo se deja ver en el hecho de que se menciona en cada uno de los Evangelios, así como en los Hechos de los Apóstoles.
Marcos 1:8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.
Lucas 3:16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Juan 1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.
Hechos 1:4-5 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. (5) Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
Son relativamente pocas las enseñanzas que aparecen tan repetidamente en las páginas del Nuevo Testamento.

1. El Bautismo en agua = Arrepentimiento y perdón
En el primer bautismo, el instrumento es el ministro, el sujeto es el pecador arrepentido, y el elemento es el agua. Es decir, el ministro bautiza con agua a todo aquel que confiesa y abandona su pecado.
¿Qué simboliza el bautismo?
La muerte, sepultura y resurrección de Cristo.
Romanos 6:3-11 "¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
¿Cuál es la forma correcta de bautizar?
Por inmersión. Bautizar significa “sumergir”.
Mateo 3:16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
¿Es necesario el bautismo?
Marcos 16:16 "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado."
Juan 3:3-5 "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. (4) Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? (5) Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios."
Juan 4:1-2 Cuando Jesús supo que los fariseos habían oído que él ganaba y bautizaba más discípulos que Juan (2) aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos
¿En nombre de quien debemos bautizarnos?
Hechos 2:38 "Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el NOMBRE de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo."
Hechos 10:43,48 "De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, ( 48) recibirán perdón de pecados por su NOMBRE. Y mandó bautizarles en el NOMBRE del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días."
Gálatas 3:26,27 "pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos."
Colosenses 3:17 "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el NOMBRE del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él."
El bautismo en agua es necesario para poder obtener el bautismo en ESPIRITU SANTO Y FUEGO, que es nuestro tema a desarrollar.

2. El Bautismo en El Espíritu Santo y fuego lo suministra CRISTO.

En este bautismo, Cristo es el que obra, el sujeto es el hijo de Dios, y el elemento es el Espíritu Santo; es decir Cristo Jesús bautiza al creyente con su Espíritu Santo.
Mateo 3:11 “él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”.
Filipenses 1:19-21 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, (20) conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. (21) Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Juan 20:21-22 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. (22) Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
1 Corintios 12:13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
1 Corintios 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Efesios 2:18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Con estos textos Bíblicos queda claro que quien da el Espíritu Santo es Cristo.
LA FE POR LA CUAL VIVO-"Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Es el precio de su sangre. El divino Hijo de Dios camina entre los siete candelabros de oro. Jesús mismo suministra el aceite para estas lámparas encendidas. El enciende la llama. 'En él estaba la vida, la vida era la luz de los hombres.' (Juan 1: 4.)
Ningún candelabro, ninguna iglesia, tiene luz propia. Toda su luz emana de Cristo. El Señor Dios todopoderoso y el Cordero constituyen su luz."

¿Quién es el Espíritu Santo?

2 Corintios 3:17-18 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. (18) Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
2 Corintios 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.
El Señor imparte su propio espíritu a todo aquel que le reconoce y nos va trasformando de gloria en gloria a su misma imagen.
Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
¿Cristo es Dios?
Juan 1:1,14 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. (14) Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Tito 2:11-13 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, (12) enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, (13) aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.

2 Pedro 1:1-2 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: (2) Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios (theos) y de nuestro Señor (kúrios) Jesús.
No es casualidad que lo mismo que Cristo hizo en la carne, lo siga haciendo a través de su Espíritu.
Cuando uno compara la obra del Espíritu Santo y la de Cristo, se da cuenta que es la misma obra, el mismo ser, el mismo Espíritu. Veamos:

ESPIRITU SANTO
ENSEÑA
Juan 14:26 Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Lucas 4:31 Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo.
Mateo 23:9-10 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. (10) Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.

CONVENCE DE PECADO
Juan 16:8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
Juan 8:7,10-11 Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. (10) Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? (11) Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

TESTIFICA
Juan 15:26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
Juan 5:36 Más yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

GUÍA
Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.

INTERCEDE
Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Romanos 8:34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.

REVELA
1 Corintios 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Lucas 24:27,32 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. (32) Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

INSPIRA
2 Pedro 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
1 Pedro 1:10-11 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, (11) escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.

ENVIA
Hechos 13:4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Juan 20:21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.

ESCUDRIÑA
1 Corintios 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Apocalipsis 2:18,22-23 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: (22) He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. (23) Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré acada uno según vuestras obras.
Romanos 8:9-10 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. (10) Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.
Si reconocemos otra autoridad, un espíritu distinto al de Cristo, simplemente no somos de Cristo, no hay poder en nuestra vida, y con toda seguridad marchamos al fracaso y perdida eterna.

Cuando el alma se entrega a Cristo, un nuevo poder se posesiona del nuevo corazón. Se realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta. Es una obra sobrenatural, que introduce un elemento sobrenatural en la naturaleza humana. El alma que se entrega a Cristo, llega a ser una fortaleza suya, que él sostiene en un mundo en rebelión, y no quiere que otra autoridad sea conocida en ella sino la suya. Un alma así guardada en posesión por los agentes celestiales es inexpugnable para los asaltos de Satanás.

Pero Cristo dijo que enviaría a otro consolador, no que se enviaría a sí mismo.
2 Corintios 1:3-4 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, (4) el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Juan 5:19-20 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. (20) Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.

Si el Padre es Dios de Consolación, el Hijo está también un Dios Consolador, en otras palabras el OTRO CONSOLADOR.
G3875 parákletos intercesor, consolador:- abogado, consolador.
Juan 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador (Parakletos), para que esté con vosotros para siempre.
1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado (Parakletos) tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Ese otro consolador, que el Padre enviaría es la presencia misma de Cristo en su forma espiritual.
Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

EL ESPÍRITU SANTO DE CRISTO QUEMA LAS IMPUREZAS
El pecado es de naturaleza doble: reside en los actos y en las actitudes. Se presenta en la conducta exterior así como en el carácter interno. Es asunto de trasgresión a la vez que de disposición. Hay pecados de la carne y pecados del espíritu, y las Sagradas Escrituras lo revelan.
Por ejemplo, en los Diez Mandamientos, Dios dice: “No hurtarás.” Pero también dice: “No codiciarás.” Hurtar es un acto externo, pero la codicia es una actitud interna. El hombre codicia en su corazón y luego se entrega al robo con las manos. Ambas cosas violan los mandamientos divinos.
En su plegaria de arrepentimiento (Salmos 51) David exclama angustiosamente: “Borra mis rebeliones” y luego implora: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio.” David comprendía que los pecados de adulterio y asesinato que había cometido eran el resultado de un estado pecaminoso interior.
En el Sermón del Monte, Jesús dijo: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás... Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio” (Mateo 5:21-22). El enojo o el odio es una actitud mental. El asesinato es un acto externo, los hombres primero odian y después matan.
Jesús también dijo en este sermón: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27-28). La codicia nace en el corazón y da por resultado el adulterio.
En la parábola del hijo pródigo, o mejor dicho de los hijos pródigos, el Señor presenta otra vez la doble naturaleza del pecado. El hijo más joven es ejemplo de transgresiones carnales. Fue culpable de glotonería, embriaguez, libertinaje, y en otras palabras, vivió perdidamente. El hijo mayor permitió que se apoderaran de él los pecados del espíritu, los celos, el amor propio, el enojo, la indiferencia. No quiso perdonar al hermano.
Malaquías 3:2 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

CRISTO = FUEGO PURIFICADOR
Es inútil que por nuestros propios medios queramos purificarnos o justificarnos delante de la presencia de Dios el Padre.
Jeremías 2:22 Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Yahveh el Señor.
Lucas 12:49 - He venido a echar fuego en la tierra. ¡Y cómo quisiera que ya estuviese encendido! (RVA)
Lucas 12:49 - Yo he venido a poner fuego en la tierra: ¿y qué he de querer sino que arda? (TA)
Malaquías 3:2-3 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. ( 3 ) Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Yahveh ofrenda en justicia.

Un grupo de mujeres en su estudio bíblico leían este mismo texto, cuando encontraron el siguiente versículo referente a Dios: "Y Él se sentará como fundidor y purificador de plata" - Malaquías 3, 3
Este verso les intrigó en gran manera, así es que una de ellas se ofreció a investigar el proceso de la purificación de la plata. Esa semana llamó a un orfebre e hizo una cita para ver su trabajo. Ella solo le mencionó que tenía curiosidad sobre la purificación de la plata.
Mientras la dama observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego, dejándolo calentar intensamente, él le explicaba que para refinar la plata, era necesario someterla al fuego intenso hasta lograr que toda impureza saliese. En ese momento ella imaginó a Dios sosteniéndonos en un lugar así de caliente, hasta conseguir que de nosotros saliera todo lo malo que albergamos como seres humanos en nuestro corazón; falta de perdón, envidia, rencor, falta de fe, amargura, idolatría, etc. etc.
Le preguntó entonces al platero si era necesario que él se sentase frente al fuego durante el tiempo que la plata era refinada. El hombre respondió- "Oh Sí. No sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, sino que también debo mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego. Si la plata fuese dejada un instante más de lo necesario sería destruida". La mujer se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó. -¿Cómo sabe cuándo ya está completamente refinada? Él sonrió y le respondió: "Ah, muy simple – Cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella."
El Espíritu Santo de Cristo en nuestra vida, es fuego que quema impurezas y si permitimos su presencia diaria ira quemando nuestros defectos y refinando nuestra mente. Cristo quiere verse reflejado en nosotros. Si Cristo aparta su mirada de la plata que refina, nuestro destino estaría sellado para perdición eterna.
Job 7:19 ¿Nunca quitarás tus ojos de mí, al menos el tiempo suficiente para que trague mi saliva? ( Kadosh )
Efesios 5:25-27 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, (26 ) para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, (27) a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
En la purificación del templo, Jesús anunció su misión como Mesías y comenzó su obra. Aquel templo, erigido para morada de la presencia divina, estaba destinado a ser una lección objetiva para Israel y para el mundo. Desde las edades eternas, había sido el propósito de Dios que todo ser creado, desde el resplandeciente y santo serafín hasta el hombre, fuese un templo para que en él habitase el Creador. A causa del pecado, la humanidad había dejado de ser templo de Dios. Ensombrecido y contaminado por el pecado, el corazón del hombre no revelaba la gloria del Ser divino. Pero por la encarnación del Hijo de Dios, se cumple el propósito del Cielo. Dios mora en la humanidad, y mediante la gracia salvadora, el corazón del hombre vuelve a ser su templo.
Los atrios del templo de Jerusalén, llenos del tumulto de un tráfico profano, representaban con demasiada exactitud el templo del corazón, contaminado por la presencia de las pasiones sensuales y de los pensamientos profanos. Al limpiar el templo de los compradores y vendedores mundanales, Jesús anunció su misión de limpiar el corazón de la contaminación del pecado de los deseos terrenales, de las concupiscencias egoístas, de los malos hábitos, que corrompen el alma.

"¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es." 1 Cor. 3:16-17. Ningún hombre puede de por sí echar las malas huestes que se han posesionado del corazón. Sólo Cristo puede purificar el templo del alma. Pero no forzará la entrada. No viene a los corazones como antaño a su templo, sino que dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré a él." Apoc. 3:20. El vendrá, no solamente por un día; porque dice: "Habitaré y andaré en ellos;. . . y ellos serán mi pueblo." "El sujetará nuestras iniquidades, y echará en los profundos de la mar todos nuestros pecados."* Su presencia limpiará y santificará el alma, de manera que pueda ser un templo santo para el Señor, y una "morada de Dios, en virtud del Espíritu."
Daniel 12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Si los hombres se aferran al pecado, finalmente habrán de ser consumidos con él. Mucho mejor es permitir que el Espíritu Santo lleve a cabo ahora la obra de purificación cuando todavía hay un tiempo de gracia. Los seres humanos serán limpiados del pecado, o serán destruidos, junto con él.

TRES TIPOS DE FUEGO


FUEGO 1
Jeremías 23:28-29 El profeta que tenga un sueño, que lo cuente; pero el que reciba mi palabra, que la proclame con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? afirma el Señor. ¿No es acaso mi palabra como fuego, y como martillo que pulveriza la roca? afirma el Señor.
Jeremías 5:14 Por eso, así dice el Señor, el Dios *Todopoderoso: “Por cuanto el pueblo ha hablado así, mis palabras serán como fuego en tu boca, y este pueblo, como un montón de leña. Ese fuego los consumirá. ( NVI 99 )
Jeremías 20:7 ¡Oh Yahveh tú me persuadiste, yo fui persuadido! fuiste urgente conmigo, y prevaleciste; y yo he venido a ser un hazmereír todos los días: ¡todos se burlan de mí! (8) Porque cuantas veces hablo, tengo que quejarme; clamo: ¡Violencia y robo! porque el oráculo de Yahveh ha venido a serme un vituperio, una afrenta, todos los días. (9) Entonces dije para mí: ¡No haré mención de él, ni hablaré más en su nombre! pero su palabra fue en mi corazón como fuego consumidor, encerrado en mis huesos; me cansé pues de refrenarme; no pude callar. ( VM )

FUEGO 2
1 Pedro 4:12-17 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, (13) sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. (14) Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. (15)
Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; (16) pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. (17) Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
1 Pedro 1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, (7) para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
Zacarías 13:9 Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Yahveh es mi Dios.
Todos los que entren al cielo deben ser sometidos a prueba; deben ser probados como el oro en el fuego mientras están en este mundo. Nuestro mayor peligro estribará en la seguridad carnal. Dios los ayude, hijos míos, a no vanagloriarse nunca en el yo. A menos que ambos velen en oración, al fin fracasarán. Nunca imaginen que sea fácil vivir una vida esforzada. . .

CUANTO SEREMOS BAUTIZADOS POR EL ESPÍRITU SANTO Y FUEGO DE CRISTO

Una solemne responsabilidad descansa sobre los que tienen conocimiento de la verdad: la de velar para que sus obras correspondan a su fe, que su vida sea refinada y santificada, y que sean preparados para la obra que debe cumplirse rápidamente en el curso de estos últimos días del mensaje. No tienen ni tiempo ni fuerzas que gastar en la satisfacción de sus apetitos. Estas palabras debieran repercutir con fuerza ahora en nuestros oídos:
"Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que vendrán los tiempos de refrigerio* de la presencia del Señor."(Hechos 3: 19.) A muchos de los nuestros les falta espiritualidad y se perderán a menos que se conviertan completamente.
*Anápsuxis=Descanso, refugio espiritual, alivio
Muchos se privan de las ricas bendiciones de Dios por su orgullo y falta de fe. A menos que humillen sus corazones ante el Señor, muchos serán sorprendidos y chasqueados cuando resuene el grito: "He aquí, el esposo viene." (Mateo 25: 6.) Conocen la teoría de la verdad, mas no tienen aceite en sus vasos para sus lámparas. En este tiempo, nuestra fe no debe limitarse a un simple asentimiento, a una simple adhesión al mensaje del tercer ángel. Necesitamos el aceite de la gracia de Cristo para alimentar
nuestras lámparas, hacer brillar la luz de la vida e indicar el camino a los que están en tinieblas.

EN LUGARES CELESTIALES
La conversión es un cambio de corazón, un apartarse de la injusticia a la justicia. Confiando en los méritos de Cristo, ejerciendo verdadera fe en él, el pecador arrepentido recibe perdón de su pecado. Al dejar de hacer mal y al aprender a hacer bien crece en la gracia y el conocimiento de Dios. Comprende que para seguir a Jesús debe separarse del mundo y, después de haber estimado el costo, lo considera todo pérdida si tan sólo puede ganar a Cristo. Se alista en el ejército de Cristo y valiente y gozosamente entra en la contienda y lucha contra las inclinaciones naturales y los deseos egoístas y coloca la voluntad en sujeción a la voluntad de Cristo. Diariamente busca al Señor en procura de gracia, y es fortalecido y ayudado. El yo una vez reinaba en su corazón y los placeres mundanos eran su delicia. Ahora el yo está destronado y Dios reina supremo. Su vida revela el fruto de la justicia. Ahora odia los pecados que antes amaba. Avanza con firmeza y resolución por la senda de la santidad. Esta es la conversión genuina. ..
1 Corintios 3:10-15 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. (11) Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. (12) Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, (13) la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. (14) Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. (15) Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
1 Corintios 3:13 su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. NVI
Cuando un edificio se quema sólo quedan los materiales a prueba de fuego. El fuego representa los tiempos de crisis, incluso “la hora de la prueba” que sobrevendrá a todo el mundo “para probar a los que moran sobre la tierra”
Apocalipsis 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Indudablemente, no se hace referencia a los fuegos literales del día final, porque este fuego simboliza una prueba de la cual es posible salvarse. La verdadera naturaleza de la fe de los que se llaman hijos de Dios se manifiesta en tiempos difíciles. Si están verdaderamente convertidos y han sido debidamente adoctrinados con el puro Evangelio de Jesucristo, los fuegos de la persecución y de la prueba sólo harán que se fortalezca su fe y que su amor por el Señor brille aún más. Por otro lado, si han recibido una instrucción defectuosa, compuesta de una mezcla de filosofía humana y componendas con el mundo, su fe no resistirá la prueba de las dificultades y se apartarán de Cristo y de su iglesia. Sólo los que hayan edificado fielmente sobre el verdadero fundamento, Jesucristo, y hayan usado materiales resistentes, verán que su obra perdura hasta el fin.
En la dispensación antigua se consideraba pecado ofrecer un sacrifico sobre un altar que no correspondiera, o que se admitiera incienso que hubiese sido encendido con fuego extraño.
Corremos el peligro de confundir lo sagrado con lo común. El fuego sacro procedente de Dios debe ser utilizado en la presentación de nuestras ofrendas. El verdadero altar es Cristo, y el fuego auténtico es el Espíritu Santo.
Apocalipsis 3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

Oro refinado en fuego = La palabra de Dios siendo sembrada todos los días por el Espíritu de Cristo
Riqueza = La verdad que solo Cristo puede impartir.
Santiago 1:2-5 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, (3) sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. (4) Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (5) Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

QUE DEBEMOS HACER PARA SER BAUTIZADOS POR EL ESPÍRITU SANTO Y FUEGO
Romanos 12: 1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
1 Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Juan 20:21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. (22 ) Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

La verdadera naturaleza de la obra de un hombre no siempre se ve en esta vida, pero será revelada en su verdadera luz “en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secreto de los hombres”
Así como el fuego revela la diferencia entre el oro, la plata, las piedras preciosas, y la madera, el heno y la hojarasca, así también el día del juicio pondrá a prueba los caracteres mostrando la diferencia entre los caracteres formados a la semejanza de Cristo y los que son formados a la semejanza del corazón egoísta. Todo egoísmo, toda falsa religión aparecerán entonces tal como son. El material inservible será consumido, pero nunca perderá su valor el oro de la fe verdadera, sencilla y humilde. Nunca podrá ser consumido porque es imperecedero. Se verá que una hora de transgresión es una gran pérdida, mientras que se contemplará que el temor de Yahveh es el principio de la sabiduría. El placer de la complacencia propia perecerá como hojarasca, en tanto que permanecerá para siempre el oro de un principio firme, mantenido a cualquier costo (RH 11-12 - 1900).
Filipenses 2:12-15 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, (13) porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. (14) Haced todo sin murmuraciones y contiendas, (15) para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo.
Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

FUEGO 3
Deuteronomio 4:24 Porque Yahveh tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.
Éxodo 13:21-22 Y Yahveh iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.
Lectura de Joel 2:1-11
1 Timoteo 3:15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.


lunes, 28 de julio de 2014

A veces las cosas no son como parecen

A veces las cosas no son como parecen: A veces las cosas no son como parecen “Y Yahveh respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni

a lo grande de su estatura, porque ...

domingo, 30 de marzo de 2014

Fe para obtener sanidad


FE  PARA  SANIDAD

Yo creo con todo mi corazón que la voluntad de Dios es sanarnos de todas nuestras enfermedades graves y no graves.
"El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades" Salmo 103:3 . Si somos consistentes en nuestras creencias,
si creemos en la primera parte de este versículo, debemos creer también en la segunda.
"Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud." 3 Juan 1:2 . Todos sabemos que el ruego o deseo del apóstol Juan es en realidad el deseo y el ruego del Espíritu Santo. Dios quiere que tengamos salud. En este versículo podemos ver que la prosperidad de nuestra alma siempre traerá prosperidad a nuestras vidas.
El propio sentido común nos dice que la sanidad es una bendición y que la enfermedad es una maldición, por supuesto que la Biblia también enseña esto muy claramente.  Por tanto ¿Por qué los creyentes NO reciben sanidad si la sanidad está garantizada en las Escrituras? . . .

He querido llamar a este estudio "FE PARA SANIDAD" porque creo que “el factor fe” es vital si queremos recibir no solamente la sanidad sino cualquier otra cosa de parte de Dios.  Hoy en día nuestras comunidades están llenas de "hombres de poca fe", necesitamos meternos en la Palabra de Dios y abrir nuestro corazón para ver lo que enseña la Palabra de Dios.

Muchos cristianos predican en contra de la sanidad y hasta afirman que las enfermedades son una bendición de Dios, esto NO es bíblico y no debemos prestar atención a este tipo de enseñanzas.

Si los cristianos no oyen que la sanidad es para hoy y que está garantizada en la Escrituras, no van a poder tener fe y sin fe no podemos pensar que recibiremos cosa alguna de Dios.
“Pero pida con fe, no dudando nada;
porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues,  quien tal haga,  que recibirá cosa alguna del Señor.” Santiago 1:6-7

La fe viene por el oír ¿qué estamos oyendo? ¿Qué informe estamos creyendo? Si nos enseñan que la enfermedad es una bendición ¿por qué voy a orar en contra de ella? ¿Por qué voy a pedir a Dios que quite esta bendición? . . .

"Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Dios." Romanos 10:17

Queridos hermanos y amigos, "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto" (Stg. 1:17), la enfermedad NO es una buena dadiva, pero la sanidad SI es una buena dadiva.  Retomo la pregunta: ¿Por qué los creyentes no reciben la sanidad? . . . Porque no han desarrollado su fe para recibirla (hay más razones pero en este estudio nos centraremos en esta).
Vamos a ver un ejemplo bíblico:

"¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados." Santiago 5:14-15

¿Que pasa cuando estamos enfermos en cama y no podemos congregarnos con otros hermanos? ¿Llamamos al doctor o llamamos a los
ancianos de la iglesia? . . . y . . . ¿qué pasaría si los ancianos no creen en la sanidad? . . .
Este versículo da por hecho que los ancianos tenían fe para la sanidad del enfermo por eso la Biblia dice "y la oración de fe", lamentablemente muchas veces no tenemos fe y nuestras oraciones son de incredulidad.

Debemos recordar la gran importancia de la fe como podemos ver en las Escrituras: Tu fe te ha salvado (implicando sanidad), . . . y si tuviereis fe . . . y al que cree . . . la palabra de fe . . . el escudo y la coraza de la fe (I Ts. 5:8) . . . caminamos por fe . . . el espíritu de fe.  " . . . y la oración de fe restaurará al enfermo" AMEN

PROMESAS DE SANIDAD PARA TENER FE

“Si escuchas atentamente la voz del SEÑOR tu Dios, y haces lo que es recto ante sus ojos, y escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los egipcios; porque yo, el SEÑOR, soy tu sanador.” Éxodo 15:26

“Mas serviréis al SEÑOR vuestro Dios, y El bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti.” Éxodo 23:25

“Andad en todo el camino que el SEÑOR vuestro Dios os ha mandado, a fin de que viváis y os vaya bien, y prolonguéis vuestros días en la tierra que vais a poseer.” Deuteronomio 5:33

“Y el SEÑOR apartará de ti toda enfermedad; y no pondrá sobre ti ninguna de las enfermedades malignas de Egipto que has conocido, sino que las pondrá sobre los que te odian.” Deuteronomio 7:15

“Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y allegándote a El; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.” Deuteronomio 30:19 y 20

“Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.” Josué 1:8

“. . . y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:14

“El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará.” Salmo 23:1

“Oh SEÑOR, Dios mío, a ti pedí auxilio y me sanaste.” Salmo 30:2

“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el SEÑOR.” Salmo 34:19

“No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.” Salmo 91:10

“. . . lo saciaré de larga vida, y le haré ver mi salvación.” Salmo 91:16

“Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios. El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades; el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de bondad y compasión . . .” Salmo 103: 1-3

“El envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte.” Salmo 107:20

“El SEÑOR edifica a Jerusalén; congrega a los dispersos de Israel; sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.” Salmo 147:2 y 3

“Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te añadirán.” Proverbios 3:1 y 2

“No seas sabio a tus propios ojos, teme al SEÑOR y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y refrigerio para tus huesos.” Proverbios 3:7 y 8

“Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo.” Proverbios 4:20-22

“Pues por mí se multiplicarán tus días, y años de vida te serán añadidos.” Proverbios 9:11

 “El temor del SEÑOR multiplica los días, mas los años de los impíos serán acortados.” Proverbios 10:27

 “No seas demasiado impío, ni seas necio. ¿Por qué has de morir antes de tu tiempo?” Eclesiastés 7:17
“El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.” Isaías 40:29

“Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos. Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido. Mas El fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.” Isaías 53:3-5

“Sáname, oh SEÑOR, y seré sanado; sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.” Jeremías 17:14

“Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el SEÑOR-- "planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.” Jeremías 29:11-13
“. . . he aquí, yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad. Restauraré el bienestar de Judá y el bienestar de Israel y los reedificaré como eran al principio.” Jeremías 33:6 y 7

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?” Mateo 7:11

“Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con su palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: EL MISMO TOMO NUESTRAS FLAQUEZAS Y LLEVO NUESTRAS ENFERMEDADES.” Mateo 8:16 y 17

“Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.” Mateo 14:14

 “Todas las cosas son posibles para el que cree.” Marcos 9:23

“. . . todas las cosas son posibles para Dios.” Marcos 10:27

“Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas .” Marcos 11:24

“Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien.” Marcos 16:17 y 18

“Porque ninguna cosa será imposible para Dios.”  Lucas 1:37

“EL ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS; PARA PROCLAMAR EL AÑO FAVORABLE DEL SEÑOR.” Lucas 4:18 y 19

“Reuniendo a los doce, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. Y los envió a proclamar el reino de Dios y a sanar a los enfermos.” Lucas 9:1 y 2
“Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño.” Lucas 10:19

 “. . . yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Juan 10:10b

“En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.” Juan 14:12-14

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho.” Juan 15:7

 “El da a todos vida y aliento y todas las cosas . . .” Hechos 17:25

 “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: CREI, POR TANTO HABLE, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos . . .”  2 Corintios 4:13

“Jesús nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO), a fin de que en el Mesías  la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.” Gálatas 3:13 y 14

“Por tanto, fortaleced las manos débiles y las rodillas que flaquean, y haced sendas derechas para vuestros pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane.” Hebreos 12:12 y 13

 “. . . y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados. Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.” Santiago 5:15 y 16

“El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.” I Pedro 2:24

“El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.” I Juan 3:8b

 “Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye. Y si sabemos que El nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.” I Juan 5:14 y 15