miércoles, 29 de enero de 2014

Consecuencias del espíritu de rebeldía




Consecuencias del espíritu de rebeldía

La rebelión de Coré, Datán y Abiran
Leer Números  16

Coré , Datán y Abiran eran levitas,  príncipes, gente de renombre. Eran dirigentes del pueblo de Israel, pero entró en ellos un espíritu de rebelión contra Moisés y Aarón, v.3 Este espíritu va contra toda autoridad. Ellos querían sacar a Moisés y a Aarón del lugar que el Señor les había dado.
La autoridad que tenían había sido delegada por Dios, por tanto Coré, Datán y Abiran, directamente se rebelaban contra Dios. Cuando el espíritu de rebelión toma el control de las mentes se produce una oscuridad que empieza a opacar el liderazgo, perdiendo el control de los propios actos.
El espíritu de entenebrecimiento va acompañado de dos espíritus más, el de celos amargos y envidia. Ambos se alojan en el alma, centro de las emociones, son engañadores y pueden camuflarse detrás de hermosas sonrisas, buscan desestabilizar a los ministerios, su ataque es hacia los más débiles en la fe, siempre buscan adeptos, necesitan hacerse fuertes ante las multitudes. Los celos traen inseguridad por tanto buscan  a otros porque en cierta forma guardan un  estado de cobardía.
La envidia genera descontento, viene acompañada de un espíritu de inestabilidad y ejerce sobre la voluntad un dominio desastroso, te incapacita como siervo, perdiendo poco a poco la unción que el Espíritu Santo depositó en ti.

Junto con el espíritu de rebelión, aparece el de ambición y vanidad. Estos se alojan en la mente, pueden tomar el control de los líderes cuando no hay una verdadera consagración, producen tristeza, raíz de amargura, ostentación, autoritarismo, aunque siempre buscan compañía, siempre tienen sentimientos de soledad, quieren abarcar más de lo que les ha impartido el Señor.
Rebelión = adivinación= muerte espiritual = pecado considerado de muerte, comparado con el pecado de Satanás. Estos espíritus no reconocen la autoridad pastoral, quieren ser ellos los que lideren, no reconocen al que está en eminencia.

Ezequiel 28-14 "La rebelión produce maldad, iniquidad, enaltecimiento, corrupción, profanación, consume el ministerio dado por Dios volviéndolo cenizas, espanto y muerte.
Estos espíritus quieren tomar posesión de las cabezas,
liderar ellos (Num. 10). 10 procuraban el sacerdocio, o sea el lugar que tenían Moisés y Aarón, “procuráis también el sacerdocio”?.....

Moisés y Aarón,  tenían  el poder del Espíritu Santo, sobre ellos,  oraron a Dios, se postraron, buscaron la guía de Dios, no tomaron decisiones apresuradas, actuaron con prudencia y mansedumbre.
 v.5 tenían autoridad porque en ellos había santidad, un buen espíritu.

Cuando estás en santidad entras en el secreto del altísimo. Ellos tenían un lugar de excelencia.
Coré, Datán y Abiram,  tenían posesión de espíritu de rebelión….el espíritu de rebelión produce contaminación de tu mente y del  alma. Una de las armas que usan estos son la difamación y la murmuración. Esto lleva a la rebelión general y son empujados hacia la desobediencia.
 v.21, estos espíritus son ambiciosos, buscan su beneficio personal, sin importar el daño que ocasionen a la obra y a los propios hermanos, la rebelión es un principio infernal.
Cuando Moisés y Aarón  oran a Dios buscando su  guía se produce un juicio sobre todos, sin excepción.
 vs. 28.  La rebelión abre las puertas del Seol, la tierra trago a Coré, Datán y Abiram. Descendieron vivos al Seol, v.32-33

El espíritu de rebeldía abre el hades y esta tiene dominio sobre los que se levantaron en rebelión. Los pecados liberan el poder de la muerte.
A pesar de todo  lo que había ocurrido, Moisés y Aarón piden misericordia al Señor, oran por su pueblo Veamos que en  v.41 el pueblo vuelve a murmurar contra sus líderes  y se juntó toda la congregación contra ellos…
Pero Yahveh de los ejércitos sale a la defensa de sus siervos y los cubre
con la nube de su gloria. Salió furor de la presencia de Yahveh. 14.700 personas murieron ese día a causa de la rebelión y la murmuración. V.49
La obediencia es revelada por Dios al corazón de los siervos. Los capacita para el liderazgo. Lleva consigo la bendición, la llenura del Espíritu Santo.
Entonces tu ministerio crecerá como aquella vara que le reverdeció a Aarón, 17-8
Dará sus renuevos y producirá frutos al ciento por uno. Será como señal a los hijos rebeldes. Y hará cesar toda queja v.10,
Dios es todopoderoso… A él no se le puede engañar… Búscalo para hallar su guía..
La unción la conseguirás cuando en comunión con El Espíritu Santo…entres a su secreto. Entonces serás exaltado.
Salmo 92-12 “el justo florecerá como la palmera”


La Rebelión

La Rebelión fue el pecado que cometieron los seguidores de Coré (Numeros 16), los que murmuraron y protestaron contra sus dirigentes y contra los que tenían  privilegios especiales y bendiciones que ellos mismos no tenían. Este espíritu rebelde puede hallarse especialmente entre los piadosos. Dios castigo a los hijos de Coré de la manera más severa posible. Tuvieron que pagar con la muerte su espíritu de rebeldía.

El espíritu rebelde contiene el veneno del diablo, pues Satanás es el jefe de los rebeldes. Por el hecho de que Satanás no tenía la misma posición de Dios, se rebeló contra Él.

Podemos ver que el espíritu de rebelión se origina en la envidia y el orgullo.

Satanás hace todo esfuerzo para derramar su veneno en los corazones de los creyentes cristianos, y así poderlos tener en sus manos.
Es una fuerza destructiva, así como el amor humilde, que sirve, es una fuerza constructiva. La amabilidad edifica el reino de amor, pero el espíritu de rebelión lo destruye. Todo espíritu de crítica y protesta contra arreglos hechos por los superiores, agrega algunos ladrillos al edificio del reino de la condenación.

Pero lo extraño con respecto a la rebelión es que a menudo se disfraza y por esta razón muchos están afectados por ella. Es muy contagiosa. En el día de hoy podemos ver una gran manifestación de rebeldía. Se nos presenta con hábiles argumentos e ideas de reforma, que aparentemente tratan de mejorar las pobres condiciones, y pretenden dar a los oprimidos una vida más humana, mas libertad y otras cosas.

Con frecuencia detrás de estas manifestaciones solo está operando un
espíritu de rebeldía.

Se cree que estas buenas intenciones justifican el uso de la violencia contra el orden establecido y la destrucción de toda clase de autoridades. Luego se trata de anular los reglamentos y los mandamientos de Dios. Esto, que conduce a una violencia y a un caos de importancia que comienza en la pequeña esfera de nuestra vida con un disfraz satánico parecido.

- ¿Realmente pudo Dios haber tenido este propósito?
- ¿Pudo El realmente querer que yo estuviera sometido a otros, que obedeciera los reglamentos de otros?
-Fui creado con libre albedrio y no necesito estar sujeto a nadie".

Usualmente tratamos de que tales reacciones parezcan inofensivas, y no comprendemos que "pecado de adivinación es la rebelión" (1 Samuel 15:23). Satanás, el rebelde, ha derramado todo su veneno en el mundo pensante de nuestro tiempo.
1 Samuel 15:23
23 Como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto rechazaste la palabra del Señor, también él te ha rechazado para que no seas rey.


El enemigo sabe que este pecado traerá sobre nosotros la sentencia de muerte, así como la trajo sobre los hijos de Coré; es decir por medio de la rebelión, pudiéramos llegar a estar en las manos del príncipe del infierno y merecer "la muerte segunda" (Apocalipsis 20:14-15; 21:8), que es un horrible estado de continua muerte.
Apocalipsis 20:14-15
14 La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego.
Apocalipsis 21:8
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda».

Pero aun aquí en este mundo, el juicio aterrador caerá sobre los rebeldes. Podemos ver esto en nuestros tiempos. Las almas de los que se rebelan mueren, sus vidas llegan a ser vacías y sin significado. La consecuencia de esto es un creciente número de suicidios.
Porque los rebeldes están condenados a muerte. Si no queremos ser siervos de Satanás, tenemos que tomar una posición clara contra todo
espíritu de rebelión que haya en nosotros. El primer paso consiste en rendir nuestras propias opiniones completamente a Dios. Tenemos que hacer todo el esfuerzo posible para ajustarnos a lo establecido, al orden en el cual Dios nos ha colocado, y hacer la decisión de reconocer a las autoridades y sus decisiones. Como señal de nuestra disposición, debemos acercarnos a nuestros superiores, no importa quienes sean - si, aun a los que son difíciles de soportar (1 Pedro 2:18), con respeto y obediencia.
1 Pedro 2:18: Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar.
Sin embargo, si vemos algo que debe cambiar, solo podemos dirigirnos a los superiores o dirigentes, exponer claramente nuestros puntos de vista, expresar con claridad y mansedumbre nuestros desacuerdos... pero no ir  más lejos de esto.

Si nuestras autoridades espirituales están errando, es bíblico que los exhortemos cuando realmente haya necesidad de hacerlo. Expresar los desacuerdos de frente no implica rebelión. Rebelión seria, que "tus desacuerdos" envenenen la mente de los hermanos
por medio de la murmuración. También, al mismo tiempo debemos poner esta preocupación delante de Dios, porque el único que puede hacer justicia  es ÉL, el cual puede mover los corazones de las personas. Pero lo importante, si no queremos llegar a estar en las garras de Satanás, el jefe de los rebeldes, es que invoquemos el nombre de Jesús tan pronto como comience a surgir algún pensamiento rebelde en nuestros corazones. Jesús, el Hijo de Dios, humildemente se sometió a las personas, tal como lo hizo con sus padres en Nazaret, "... y estaba sujeto a ellos"
Lucas 2:51: Descendió con ellos y volvió a Nazaret, y les estaba sujeto.
Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Aun en las horas más oscuras, cuando todo parecía no tener sentido, El no se rebeló contra la incomprensible dirección de Dios, sino que más bien confió en el Padre. Por medio de esta obediencia, El también nos redimió del espíritu de rebelión. Vez tras vez tenemos que decir en oración:
Bendito seas, mi Señor, Tu poderoso nombre atonta, estresa, debilita , y corre al inmundo. ¡Se va temblando! Invocamos tu Nombre ahora y pedimos
que guardes nuestros pensamientos de todo engaño de Satanás,
lejos de nosotros estén el desorden, la rebeldía y el caos.
Pongo todo desorden ahora bajo tu dominio y autoridad, Padre.
Sujeto y someto a ti mi causa. En el nombre de Jesús.

En el nombre de Jesús hay gran poder. Si, ante Él el infierno tiembla, y todos sus ataques cesaran, porque el nombre de Jesús es un nombre victorioso. En Él hay victoria contra todo poder del pecado. Por tanto, podemos apropiarnos la promesa de Dios: "
Romanos 10:13:  ya que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.
Si entramos en la batalla de fe contra el espíritu de rebelión con resolución completa, entonces Jesús, quien pagó con su muerte nuestra rebelión satánica, nos hará libres.

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