¿Cómo identificar los desafíos y alcanzarlos?

¿CÓMO IDENTIFICAR LOS DESAFÍOS Y ALCANZARLOS?

Proverbios 30:24

Desafío significa envolverse en una batalla. Nada de lo que Dios te pone en frente como desafío será fácil porque los desafíos retan tus destrezas y habilidades.

El objetivo de los desafíos es demostrar lo que ya está dentro de ti. Un ejemplo de esto es David y Saúl: ambos vieron el mismo gigante, pero la actitud de Saúl fue diferente a la de David:

su actitud estaba predeterminada por lo que tenían dentro de ellos. Tú sabes en qué nivel estás dependiendo de cómo respondas a tus desafíos.

Dios usa los desafíos para llevarte a cosas mejores. Detrás de cada desafío hay una promoción.

Goliat no era el único objetivo, él era solo un pequeño icono que representaba a todo un pueblo como lo era el filisteo. Si grande es tu problema, mas grande tiene que ser tu promoción, porque de acuerdo a tu desafío se determina la promoción a la que te está llevando. Atención a esta frase: Las oportunidades de la vida tienen que ser aprovechadas en la vida de las oportunidades. Los retos y desafíos que Dios pone por delante de ti no se pueden posponer.

Es mejor que estés preparado para que cuando Dios te coloque las oportunidades puedas maximizarlas y así la promoción será maximizada también. Ahora, los desafíos tienen temporadas de preparación: todos los desiertos que atraviesas en tu vida son etapas de preparación para una nueva promoción. Hoy Dios te está mostrando desafíos nuevos y tú tienes que aprovechar el reto que está por delante mientras esa oportunidad tiene vida. Tienes que identificar las temporadas en que Dios dice: SI. Todas las pruebas, las luchas, las cruces, todas las circunstancias adversas son momentos de preparación para tu trono, esto significa que aunque no te guste mucho atravesar ciertas pruebas, al final terminará convirtiéndose en una bendición.

Algo viene de parte de Dios cuando te demanda cosas superiores a tu capacidad humana. Dios no pierde tiempo con las cosas obvias, porque Dios funciona en lo sobrenatural; si el tamaño de tus desafíos reta tu conocimiento, reta tus habilidades, reta tus metas, eso es porque tiene el sello de Dios, y Dios quiere que respondas con fe a estas circunstancias.

La gracia se convierte en el medio que dice “tú no conoces”, pero Dios sí conoce. La gente que Dios elige para los grandes desafíos es gente de escasos recursos, por eso esta cita bíblica habla de las cuatro cosas más pequeñas entre todas; los desafíos que estos insectos enfrentan son más grandes de lo que ellos pudieran enfrentar.

No busques afuera lo que ya tienes adentro, para enfrentar desafíos tienes que saber que Dios está adentro, que Cristo es la esperanza de Gloria. Cuando Dios está dentro te da una visión que es mucho más grande que tu ambiente. No hay nada que pueda detener una Iglesia que sabe que tiene por dentro.

El Reino de Dios no tiene fin, y si Él es así de grande, puedes estar tranquilo porque tienes la certeza que Dios lo puede hacer. ¿Quieres saber quién es Satanás? Satanás es un querubín desempleado que no tiene nada que hacer y Dios lo utiliza para darte promoción a ti. Dios ridiculizo a Satanás en la cruz del calvario y por eso tú tienes un sello de campeón; Dios permite que el diablo te traiga pruebas, pero realmente esas pruebas terminan convirtiéndose en bendición para tu vida. Cuando no había nadie que te sanara, que te liberara, que creyera en ti, Jesús lo hizo. Tú tienes algo sobrenatural de parte de Dios, al punto que si Dios está contigo, nadie te puede hacer frente, no escatimo darte su propio Hijo y juntamente con Él TODAS LAS COSAS. Tu futuro tiene que estar lleno de cosas extraordinarias.

Si estás al lado de Dios, no es porque se te ocurrió la brillante idea de servirle, sino porque Él se movió y te buscó; SE REQUERÍA A DIOS MISMO PARA BUSCAR A DIOS. Si el Señor te coloca un desafío es porque Él ya tiene la conclusión de ese desafío, y créeme: es una muy buena conclusión. Dios está más interesado en tu carácter que en tu comodidad, Él no tiene gente mimada, Él tiene gente madura y esos hijos maduros son procesados. A Dios le gusta escoger cosas pequeñas para descrestar las cosas grandes. Y hablando de cosas pequeñas, hoy vamos a ver el ejemplo de un animalito muy pequeño pero que deja una gran enseñanza y es la langosta; 

hay tres cosas que la langosta nos enseña y que nos va a ayudar a lograr alcanzar desafíos:

1. Cuando llegan, destrozan todo en su camino. Son motivadas por el hambre y esa característica necesitas tu: tener hambre por la vida.

Tanto ganar como perder son hábitos que tienes en la vida, tú eliges cual vas a desarrollar; la gente no nace para ganar o para perder, la clave está en los hábitos. El perdedor desistió en el intento, el ganador se esforzó hasta lograrlo. Tus hábitos tienen que llevarte al cumplimiento de tu destino, lo que hagas consistentemente, es en eso que te vas a convertir. La miseria se pega, pero la fe también: cuando tienes gente al lado llena de fe, te invadirás de fe y eso es lo que necesitas para que en ti haya un hambre insaciable de vivir. El Reino de los Cielos sufre violencia y solo los valientes lo arrebatan.

La gente con hambre tiene sueños en la vida, tienen un ideal. 

Los criticones son los que no tienen visiones, ni sueños, ni metas y como no están ocupados trabajando por esos desafíos, entonces el tiempo lo pierden en criticar a otros. Todos tenemos algo que hacer en la vida; la langosta es motivada por su apetito y devoran todo a su camino, así mismo tu hambre te llevará a realizar esas visiones y sueños y a no descansar hasta que lo hayas logrado. No mires el nivel de la religión sino de la herencia que tienes en Cristo. Tú no tienes que esperar para ser un rey, sino que ya eres un rey porque eso es parte de tu herencia. 

Créele a Dios aunque parezca imposible: es mejor morir creyendo que vivir dudando. Las langostas no tienen rey, no dependen de nadie para funcionar sino que toman su propia iniciativa.

2. Rehúsan rendirse. Tú necesitas una fe determinada; tienes que creer que Dios puede hacerlo. Si has pasado dificultades, con mayor razón serás bendecido por Dios: el creyente está de pie o está levantándose pero nunca está en el piso. Dios no cambia el llamado pero si la dirección. Los pensamientos del diligente tienden a la abundancia, la fe no es un capricho sino una decisión de sabiduría. Tienes que saber cuándo cambiar de dirección y cuando no.

3. Identificar las corrientes de viento correctas. Las langostas vuelan dependiendo de los tipos de viento:

tu eres del Espíritu y debes entender que cuando vuelas en la corriente de viento del Espíritu Santo, puedes llegar más lejos que con tus propias fuerzas. Llegaran recursos de donde menos se lo espera, llegaran puert¿as que usted ni siquiera tocó, llegarán frutos de semillas que ustedes jamás habían sembrado.

Estás en tiempo de afrontar nuevos desafíos, sigue estos leves principios y tu vida será levantada de una manera sobrenatural