martes, 19 de noviembre de 2013

Confesiones de la Palabra de Dios para varios motivos


Confesiones de la Palabra de Dios para varios motivos

Para vencer la preocupación y el temor, confiese esto tres veces al día: 



  • Soy el cuerpo de Cristo y Satanás no tiene poder sobre mí porque venzo el mal con el bien  (1 Corintios 12:27; Romanos 12:21)

  • Soy de Dios y he vencido a Satanás. Porque mayor es el que está en mí que el que está en el mundo. (Juan 4:4)

  • No temeré el mal, porque tú estás conmigo, tu Palabra y tu Espíritu me confortarán. ( Salmos 23:4)

  • Estoy lejos de la opresión y el temor no se me acerca.: ( Isaías 54:14)

  • Ningún arma forjada contra mí prosperará, porque mi justicia es del Señor: Cualquier cosa que haga prosperará porque soy como árbol plantado junto a ríos de aguas. (Isaías 54:17; Salmos 1:3)

  • Soy librado de los males del presente siglo porque esta es la voluntad de Dios concerniente a mí. (Gálatas 1:4)

  • Ningún mal me sobrevendrá ni plaga tocará mi morada. Porque el Señor ha enviado a sus ángeles para que se encarguen de mí y me guarden en todos mis caminos, y en mí senda hay vida y no hay muerte. (Salmos 91:10-11; Proverbios 12:28)

  • Soy un hacedor de la Palabra de Dios y soy bendecido en mis hechos. Estoy feliz en aquellas cosas que hago porque soy un hacedor de la Palabra de Dios. (Santiago 1:22)

  • Tomo el escudo de la fe y apago cada dardo fiero que el maligno envía en mi contra. (Efesios 6:16)

  • Cristo me ha redimido de la maldición de la ley Por lo tanto, prohibo a cualquier enfermedad o dolencia venir sobre mi cuerpo. Cada germen de enfermedad y cada virus que toca este cuerpo muere instantáneamente en el Nombre de Jesús. Cada órgano y tejido de este cuerpo funciona con la perfección para la que Dios los creo que funcionen, y prohíbo cualquier mal funcionamiento en este cuerpo, en el Nombre de Jesús. (Gálatas 3:13; Romanos 8:11; Génesis 1:31; Mateo 16:19).

  • Soy un vencedor y venzo por la sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio. (Apocalipsis 12:11)

  • Estoy sometido a Dios y el diablo huye de mí porque lo resisto en el Nombre de Jesús.  (Santiago 4:7)

  • La Palabra de Dios está para siempre establecida en los cielos. Por lo tanto, yo establezco su Palabra sobre esta Tierra. (Salmo 119:89)

  • Grande es la paz de mis hijos porque son enseñados por el Señor. (lsaías 54:13)

Si tiene sobrepeso, confiese esto tres veces al día antes de las comidas 
    


·        No deseo comer tanto como para tener sobrepeso. Presento mi cuerpo a Dios, mi cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en mí No me pertenezco, fui comprado con un precio; por lo tanto, en el Nombre de Jesús, me niego a comer de más. Cuerpo, contrólate, en el Nombre de Jesús, y confórmate a la Palabra de Dios. Mortifico los deseos de este cuerpo y le ordeno que se alinee con la Palabra de Dios. (Romanos 8:13; Romanos 12:1; 1 Corintios 6: 19-20)


Para sus necesidades materiales, confiese esto tres veces al día hasta que se manifieste  


·         Cristo me ha redimido de la maldición de la ley. Cristo me ha redimido de la pobreza. Cristo me ha redimido de la enfermedad. Cristo me ha redimido de la muerte espiritual. (Gálatas 3, 13; Deuteronomio 28)

·         Por pobreza Dios me ha dado riqueza, por enfermedad Dios me ha dado salud, por muerte me ha dado vida eterna. (2 Corintios 8:9; Isaías 53:5-6; Juan 10:10; Juan 5:24)

·         Es verdadero para mí de acuerdo a la Palabra de Dios. (Salmos 119:25)

·         Me deleito a mí mismo en el Señor y Él me da los deseos de mi corazón. (Salmos 37:4)

·         He dado y me es dada; medida buena, apretada, remecida rebosando, los hombres dan en mí regazo. (Lucas 6:38)

·         Con la medida que mido, soy medido, siembro abundantemente, por lo tanto, cosecho abundantemente. Doy gozosamente, y mi Dios ha hecho abundar toda gracia hacia mí y yo, teniendo en todo lo suficiente, abundo en buenas obras. (2 Corintios 9:6-8)

·         No hay escasez porque mi Dios suplirá todas mis necesidades de acuerdo a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19)

·         El Señor es mi pastor, nada me falta porque Jesús se hizo pobre para que a través de su pobreza yo pudiera tener abundancia. Él vino para que pudiera tener vida y vida en abundancia. (Salmos 23:1-2; 2 Corintios 8:9; Juan 10:10)

·         Y yo, habiendo recibido abundante gracia y el don de la justificación, reino como rey en la vida por Jesucristo. (Romanos 5:17)

·         El Señor se place en la prosperidad de su siervo, y las bendiciones de Abraham son mías.  (Salmos 35:27; Gálatas 3:14)

Para lograr sabiduría y guía, confiese esto tres veces al día


  • El Espíritu de la verdad mora en mí me enseña todas las cosas y me guía a toda la verdad. Por lo tanto, confieso que tengo perfecto conocimiento de cada situación y cada circunstancia que viene en mi contra. Porque tengo la sabiduría de Dios. (Juan 16:13; Santiago 1:5)

  • Confío en el Señor con todo mi corazón, y no descanso en mi propio entendimiento. (Proverbios 3:5)

  • En todos mis caminos lo reconozco a Dios, y Dios dirige mis pasos. (Proverbios 3:6)

  • El Señor suplirá su propósito en mí. (Salmos 138:8)

  • Permito que la Palabra de Dios more en abundancia con toda Sabiduría (Colosenses 3, 16)

  • Sigo al buen pastor y conozco su voz, y no seguiré a la voz de un extraño. (Juan 10:4-5)

  • Jesús se hace en mí sabiduría, justicia, santificación y redención. Por lo tanto, confieso que tengo la sabiduría de Dios y que soy justicia de Dios en Cristo Jesús. (1 Corintios 1:30; 2 Corintios 5:21)

  • Estoy lleno del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría y entendimiento espiritual. (Colosenses 1:9)

  • Soy una nueva creación en Cristo, hechura suya creado en Cristo Jesús. Por lo tanto, tengo la mente de Cristo y la sabiduría de Dios se forma en mí. (2 Corintios 5:17; Efesios 2:10; 1 Corintios 2:16)

  • Me he despojado del viejo hombre y me he puesto el nuevo, el que está renovado en el conocimiento de acuerdo a la imagen de Aquel que me ha creado. (Colosenses 3:10-11)

  • He recibido el Espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios, los ojos de mi entendimiento han sido alumbrados. Y no me conformo a este mundo sino que soy transformado por la renovación de mi mente. Mi mente se renueva por la Palabra de Dios. (Efesios 1:17-18; Romanos 12:2)


Para obtener consuelo y fortaleza, confiese esto tanto como sea necesario  


  • Estoy creciendo en el conocimiento de Dios. Soy fortalecido con toda fuerza de acuerdo con su glorioso  poder. (Colosenses 1:10-11)

  • Soy librado del poder de las tinieblas y trasladado al reino de su amado hijo. (Colosenses 1:13)

  • Soy nacido de Dios y tengo la fe que vence al mundo, que reside en mi interior. Porque mayor es el que está en mí que aquel que está en el mundo. (1 Juan 5:4-5; 1 Juan 4:4)

  • Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)

  • El gozo del Señor es mi fortaleza. El Señor es la fuerza de mi vida. (Nehemías 8:10; Salmos 27:1)

  • La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento mantiene mi corazón y mi mente a través de Cristo Jesús. Y las cosas que son buenas, puras, perfectas, amables y de buen nombre, en eso pienso.  (Filipenses 4:7-8)

  • No permito que ninguna comunicación corrupta salga de mi boca, sino aquello que es bueno para edificar, a fin de que pueda ministrar gracia a quién me escuche. No entristezco al Espíritu Santo de Dios, con el cual soy sellado hasta el día de la redención. (Efesios 4:29-30)

  • Hablo la verdad de la Palabra de Dios en amor y crezco en el Señor Jesucristo en todas las cosas. (Efesios 4:15)

  • Ningún hombre me arrebatará de su mano porque tengo vida eterna.  (Juan 10:29)

  • Dejo que la paz de Dios gobierne en mi corazón y me niego a preocuparme por nada. (Colosenses 3:15)

  • No permitiré que la Palabra de Dios se aparte de mis ojos porque es vida para mí pues la he encontrado, y es sanidad y salud a toda mi carne. (Proverbios 4:21-22) 

  • Dios está por mí. Dios está en mí ahora, ¿quién podrá estar en mi contra? Él me ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y la piedad Por lo tanto, soy un participante de su naturaleza divina. (2 Corintios 6:16; Romanos 8:31; Juan 10:10: 2 Pedro 1:3-4)

  • Soy un creyente y estas señales me seguirán: en el Nombre de Jesús, echo fuera demonios, hablo nuevas lenguas, pongo las manos sobre los enfermos y ellos se sanan. (Marcos 16:17-18)

  • Jesús me ha autorizado a usar su nombre. Y aquello que ate en la Tierra se ata en el cielo. Y aquello que desate en la Tierra se desata en los cielos. Por lo tanto, en el Nombre del Señor Jesucristo, ato los principados, los poderes, los gobernadores de las tinieblas de este mundo, ato y derribo potestades malvadas en los lugares altos y se transforman en no efectivas, son inofensivas hacia mí en el Nombre de Jesús. (Mateo 16:19; Juan 16:23-24; Efesios 6:12)

  • Estoy completo en Jesús, que es la cabeza de toda potestad y principado. Porque soy hechura suya, creado en Cristo Jesús para toda buena obra, la que Cristo ha ordenado de antemano para que yo ande en ellas. (Colosenses 2:10: Efesios 2:10).
Estas confesiones llaman a las cosas que están prometidas. 
También renuevan su mente y hacen que venga la fe. 
Sea positivo. No se rinda. Dios está de su parte

















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