Buscando el
rostro de Dios en oración y ayuno
Hay un llamado a orar
Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en
oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Daniel 9:3
Hay un llamado de Dios a buscar Su rostro en ayuno y
oración. En la Escritura, podemos ver que a Moisés, Jesús, Pablo y la iglesia
primitiva vivían por un patrón de ayuno y oración. Hoy en día, es muy raro
escuchar o ver que la gente ayune. Aquí hay un hecho: la mayoría de las
religiones del mundo ayunan, para limpieza tanto física como espiritual. Hay
poder en ello.
Ayunar es el acto de humillar tu alma
Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los
ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Yahveh vuestro
Dios, y clamad a Yahveh.
Joel 1:14
Joel 1:14
Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio;
afligí con ayuno mi alma…
Salmos 35:13
Salmos 35:13
Hemos olvidado que el ayuno es parte de nuestras armas
de guerra porque no lo creemos. Dios nos está diciendo que lo busquemos y nos
humillemos por medio del ayuno y la oración porque debemos recordar que todo lo
que tenemos viene de Dios y depender por completo de Él, no de nuestra fuerza.
¿Qué es el ayuno?
El ayuno es la abstinencia voluntaria de alimento con
el propósito de:
- Buscar Su rostro: Desarrollar una comunión con Dios, con el fin de tener una relación más cercana con Él.
- Pedir Su favor: Todos nosotros necesitamos el favor de Dios en todas las áreas de nuestras vidas. Necesitamos Su favor con esas cosas que necesitamos y, en este tiempo, le presentamos a Él nuestras peticiones en esas áreas.
- Volverse a Dios
Por eso, pues, ahora dice Yahveh, convertíos a mí con
todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Joel 2:12
Dios nos está diciendo que nos convirtamos a Él con
todo nuestro corazón, con ayuno, lloro y lamento. Convertirnos a Él significa
volver a buscar a Dios. A veces, nos distraemos tanto con nuestros asuntos
diarios que nos olvidamos de buscar a Dios y entrar en Su presencia. Pero Dios
está diciendo que volvamos a Él, no sólo con nuestras palabras, sino con ayuno,
oración y lamento. Tenemos que volver a encender nuestra pasión por Dios, por
Su voluntad, por el servicio a Él, por Su presencia, por la adoración, y Dios
nos está diciendo que el camino para hacerlo es el ayuno y la oración.
Tipos de ayuno
1. Ayuno parcial
No comí manjar delicado, ni entró en mi boca carne ni
vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas. Daniel 10:3
Un ayuno parcial consiste de abstenerse parcialmente
de ciertas comidas u horas de comida. Cuando usted se abstiene parcialmente de
ciertos alimentos, deja de consumir eso que usted más disfruta por el tiempo
que dure su ayuno. Por ejemplo, usted puede ayunar con vegetales y frutas, y
deja de comer dulces, pan, arroz o carnes. Cuando usted ayuna parcialmente
períodos de comida, es cuando usted elige comer una o dos comidas al día.
También puede incluir en su ayuno la abstinencia de la televisión, ayune su
televisión y, en lugar de eso, dedíquese a buscar la presencia de Dios.
2. Ayuno total
Un ayuno total es cuando usted sólo bebe agua y
líquidos. Hay gente en el cuerpo de Cristo que le tiene miedo al ayuno. Les
preocupa llegar a desmayarse o morir. Pero sepa que su cuerpo tiene reservas
suficientes para que usted aguante 40 días sólo con agua. Usted puede hacer un
ayuno total de 14 días.
El mejor tiempo para ayunar
Jesús dijo:
Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los
hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que
ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes,
unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas,
sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público. Mateo 6:16-18
En el versículo 16, otra traducción dice: “Cada vez
que ayunes…”. Jesús no dijo cuando sientas o tengas ganas, lo cual quiere decir
que es una decisión voluntaria de tu corazón. Puedes ayunar cuando quieras. En
los versículos 17 y 18 Dios dice que ayunemos privadamente y Él nos
recompensará en público. El reino es un reino de recompensas. Su lista de
peticiones es la lista de sus recompensas.
Usted necesita la revelación de por qué ayunamos para
que pueda ver los beneficios de hacerlo y, entonces, elegirá hacerlo
voluntariamente. Si lo hace para Dios y no para el hombre, Dios le recompensará
en público. La gente verá lo que sucede porque usted tendrá ese automóvil, esa
sanidad, trabajo, casa, cónyuge, negocio o lo que sea que hay puesto como razón
de su ayuno. ¡Así que entre a su ayuno con el gozo del Espíritu Santo!
Tiempos en que debe ayunar
- Cuando un amigo o pariente está enfermo
- En tiempos de dolor
- Cuando ve que viene un peligro
- Cuando ve una amenaza
- Cuando el Señor ha profetizado un juicio divino
- Cuando desea humillarse en la presencia de Dios
- Cuando quiere hacer un arrepentimiento personal
- Para comisionar ministros para el ministerio
- Para la guerra espiritual
- Cuando necesita un rompimiento en cualquier área de su vida
- Cuando necesita un milagro personal
- Cuando enfrenta una crisis
Qué debemos hacer cuando ayunamos
Separar tiempo para buscar a Dios a través de:
- Oración
- Estudio de la Palabra
- Búsqueda de Su presencia
Aléjese de la cocina y de oler comidas. Cambie su manera
de pensar y rompa los patrones que le impiden buscar a Dios.
Quién necesita ayunar
Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad
asamblea. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos,
congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su
tálamo la novia. Joel 2:15-16
Todos necesitamos ayunar. No se trata sólo de los
pastores y los laicos comprometidos. Dios menciona incluso los niños de pecho,
porque Dios quiere que tú y tu familia aprendan el poder del ayuno y la oración.
Enséñeselo a sus hijos. Hazlo un patrón en tu hogar. Proclame ayuno en su
vida. Como iglesia, estamos levantando a nuestros hijos y familias delante de
Dios para proclamar ayuno. El enemigo se asusta cuando el pueblo de Dios se
reúne para ayunar en unidad, cuando humillados buscamos a Dios. ¡Derrotemos al
enemigo con nuestro ayuno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario